La adquisición del lenguaje es un proceso maravilloso que comienza desde los primeros días de vida, y es fundamentalmente influenciado por la imitación. Como padres, es crucial establecer canales de comunicación efectivos y constantes con nuestros hijos para fomentar este desarrollo. Aquí te comparto estrategias efectivas para enriquecer la comunicación:
1.- Ponte a su altura
Cuando hablamos siempre ponte a la altura de sus ojos y míralo directo a la cara.
2.- Utiliza frases cortas y sencillas
Si quieres que tu hijo se siente, dile “siéntate” , evita adornar con otras palabras como “mira pedrito ven aquí a la silla y siéntate..”
3.- Dale tiempo
Espera el intercambio comunicativo, establece contacto ocular, obsérvalo con mirada expectante, inclínate hacia él o ella, que tu niñ@ note que esperas que diga algo.
4.- No corrijas
Evita corregir mientras habla, cuando termine puedes dar el modelo correcto, repitiendo la palabra en forma correcta
5.- Celebra y agradece
Celebra sus intentos comunicativos, si intenta imitar o si responde con un sonido premia su esfuerzo.
6.- Háblale
Mientras hacen actividades juntos háblale y motívalo, se sentirá más acompañado y aprenderá más rápido.
7.- Léele
Lee cuentos cortos, en los que pueda participar, mostrándole las imágenes, haciendo sonidos, gestos e incitándolo a imitar.
8.- Sobreactúa y gesticula
Usa muchos gestos, expresiones faciales exageradas e inflexiones en tu voz dando énfasis a ciertas palabras y que estas llamen su atención.
9.- Juega
Aprovecha y comparte momentos de ocio para jugar, reír y divertirte con tu hijo, ten en cuenta sus intereses, y que comunicarse no sea un esfuerzo si no parte de él juego.
10.- Tener presente
Las primeras palabras comienzan a aparecer de los 12 meses de edad. Si tu hijo tiene más de 18 meses y aún no se observan sus primeras palabras es mejor consultar con una fonoaudióloga.
Fomentar el desarrollo del lenguaje en los niños es una aventura llena de descubrimientos y alegrías. Siguiendo estas recomendaciones, no solo estarás apoyando su habilidad lingüística, sino también estrechando lazos afectivos que durarán toda la vida.